Huella de carbono: qué es, cómo se mide y qué
acciones podemos implementar para reducirla?
Los gases de efecto invernadero son los principales causantes del calentamiento global, pero para muchas personas esto es algo que atañe a las grandes empresas y que no guarda relación con las acciones cotidianas. Sin embargo, cada aspecto de la vida en sociedad deja una marca, una huella de carbono, que es fácilmente medible y, en consecuencia, reducible y compensable.
¿Qué es la huella de carbono?
“La huella de carbono representa la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero que se emitieron a la atmósfera por medio de alguna actividad humana, que puede ser un producto o un servicio, o por la acción diaria de un habitante”. Estas actividades humanas pueden ser tanto individuales como colectivas y su impacto se mide en toneladas o kilos de dióxido de carbono que equivalen a gases de efecto invernadero (GEI), según detalla la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
El concepto mismo de huella de carbono es una herramienta para que todas las personas podamos tomar consciencia sobre las emisiones que generan nuestros estilos de vida y definir en qué áreas podemos hacer mejoras para reducir el impacto ambiental.
¿Cómo medir la huella de carbono?
La huella de carbono es el punto de partida para la reducción del impacto sobre nuestro ambiente. Existen diversas metodologías disponibles en materia de cálculo de huella de carbono. Incluso, hay otro tipo de mediciones, como la huella hídrica, que calcula el consumo de agua, o la huella ambiental, que evalúa, calcula y pondera los principales impactos ambientales potenciales de un producto, organización o servicio en base al análisis de su ciclo de vida.
En lo que respecta específicamente a la huella de carbono, se calcula en masa de CO2 equivalente (CO2e o CO2eq) y la referencia es el CO2 porque resulta el gas más emitido entre los GEI.
La
Organización de Naciones Unidas (ONU) cuenta con una
calculadora de huella de carbono de uso público que tiene en cuenta el tamaño del hogar y la cantidad de habitantes. Además, formula preguntas basadas en tres áreas claves: energía, transporte y estilo de vida, estando este último vinculado centralmente al consumo de alimentos y a la gestión de residuos.
Otra opción es
Carbon Footprint, un rastreador de las fuentes de las emisiones de carbono que, a través del sistema GPS, permite detectar las emisiones de CO2 durante el desplazamiento.
¿Cómo disminuir la huella de carbono?
La mayoría de las herramientas para medir el impacto individual en el planeta no sólo se limitan a cuantificar las emisiones de las actividades cotidianas sino que también ofrecen opciones para reducir y compensar la huella. Por ello las acciones para reducir el impacto negativo pueden encararse tanto desde lo personal como desde lo comunitario: “Cuando hablamos de acciones personales nos referimos a cambios de hábitos tales como apagar las luces al desocupar espacios, instalar paneles solares, comprar productos locales, etc”
En la acción individual los cambios se producen porque podemos optar por ejemplo, por productos amigables con el ambiente o por elegir un transporte sostenible en lugar de utilizar a diario y de forma constante el automóvil o también cuando aplicamos las 3R: reducir, reutilizar y reciclar. Otro aspecto que, sin duda, suma al cambio, es la adopción de modificaciones en los hábitos alimentarios que contemplen el consumo local y estacional, así como la reducción de la ingesta de productos animales.
¿Por qué es importante el concepto de huella de carbono?
El clima del planeta está cambiando. El calentamiento global se está produciendo más rápido que cualquier otro fenómeno climático anterior y el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en español) ha sido contundente al respecto, en su sexto informe de evaluación: la humanidad ha influido de manera inequívoca para que esto sea así.
La principal causa del calentamiento registrado durante el siglo pasado ha sido la emisión de gases de efecto invernadero a partir de actividades antropogénicas, destacándose la quema de combustibles fósiles. Sin embargo, advierte el IPCC, resulta igualmente indudable que la responsabilidad por revertir el actual escenario recae sobre el ser humano. Para hacerlo, es fundamental medir la llamada huella de carbono y, en función de sus resultados, determinar las acciones de mitigación.
¿Cuáles son los principales gases del efecto invernadero?
De acuerdo con un artículo del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), los GEI se producen de manera natural y son esenciales para la vida en la Tierra, ya que evitan que el calor que emana el Sol se pierda hacia el espacio.La CEPAL señala que los principales GEI presentes en la atmósfera son: dióxido de carbono (CO2), vapor de agua (H2O), óxido nitroso (N2O), metano (CH4) y ozono (O3).
La creciente emisión y concentración de estos gases han agravado la actual crisis climática que tiene al calentamiento global como protagonista. Y se estima que las actividades humanas han causado un calentamiento global de aproximadamente 1,0 °C con respecto a los niveles preindustriales, con un rango probable de 0,8 °C a 1,2 °C. Es posible que el calentamiento global llegue a 1,5 °C entre 2030 y 2052 si continúa aumentando al ritmo actual”, advierte el IPCC.
El Panel Intergubernamental también informa que este incremento de la temperatura podría causar nuevos cambios a largo plazo en el sistema climático, como un aumento del nivel del mar, acompañados de impactos asociados. Además, la Organización Meteorológica Mundial (OMM), alertó que los promedios mundiales de dióxido de CO2, CH4 y N20 alcanzaron nuevos niveles máximos en 2020. “En comparación con los niveles preindustriales (1750), estos valores suponen incrementos del 149 %, 262 % y 123 %, respectivamente”, explicó la OMM. Al igual que el IPCC, la OMM vincula dichos incrementos a la actividad humana.
Es por eso que resulta indispensable analizar el propio estilo de vida y encarar acciones para reducir y mitigar, desde lo individual, el impacto ambiental. Un posible primer paso es calcular la huella de carbono.
Lic. Mascheroni Fabian
Mat. ICIE N° 2-5312-0
@famascheroni